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‘La alimentación escolar es un eje estratégico de la Cooperación Sur-Sur’

Cecília Malaguti do Prado destaca que uno de los objetivos de la Red de Alimentación Escolar Sostenible es que los 33 países de América Latina y el Caribe tengan programas de alimentación escolar sostenible

Paulo Beraldo

“La alimentación escolar es un factor fundamental para el desarrollo sostenible de los países y un eje estratégico de la Cooperación Trilateral Sur-Sur”, evalúa Cecília Malaguti do Prado, Responsable de Cooperación Técnica Trilateral con Organismos Internacionales de la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC), del Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE).

En entrevista con la plataforma RAES, Cecília comenta que uno de los objetivos prioritarios de la RAES, impulsada por el Gobierno de Brasil, a través de la ABC, el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación (FNDE) y con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), es el establecimiento de programas sostenibles de alimentación escolar en los 33 países de América Latina y el Caribe.

Cecília también dice que, desde la decisión estratégica de establecer alianzas con organismos internacionales para promover la Cooperación Trilateral Sur-Sur, la alimentación escolar se volvió fundamental. “En 2009, tras la aprobación de la ley de alimentación escolar por parte del Gobierno Brasileño, la alimentación escolar pasó a ser un eje estratégico de la Cooperación Trilateral Sur-Sur, en particular con la FAO”, evalúa.

“El tema de la alimentación escolar sumado a la agricultura familiar y la gobernanza de las políticas públicas se ha convertido en la base de los tres pilares del trabajo del Gobierno Brasileño en el área de la seguridad alimentaria y nutricional junto con la FAO y otras organizaciones internacionales”. A continuación, la entrevista completa.

¿Cuál es la importancia de una red de países cada vez más consolidada y articulada?

Nuestra plataforma ha tenido un largo proceso de construcción. Y, en el momento desafiante que impuso la pandemia, el entorno virtual fue fundamental para que continuáramos con este ejercicio de discusión sobre las buenas prácticas de cooperación que los países ponen a disposición en proyectos de Cooperación Sur-Sur. 

En este caso específico, con la FAO. Entonces, la Red de Alimentación Escolar Sostenible (RAES) demostró ser muy importante para que no hubiera una ruptura en el proceso de diálogo entre países durante la pandemia.

La RAES fue fundamental en este proceso y esta plataforma, cada vez más perfeccionada, será una herramienta al alcance de los países. Sabemos que nada reemplazará el intercambio de experiencias presenciales, pero la plataforma y el fortalecimiento de una red de alimentación escolar deben perdurar y ser promovidos.

¿Por qué Brasil ha hecho tanto esfuerzo para implementar y fortalecer la RAES en los últimos años?

Una red presupone que los países que la componen tienen un objetivo común. Si el objetivo común va a impactar en los planes de desarrollo de los países, nada más lógico que buscar fortalecer la implementación de una estructura que esté al alcance de todos los países de la región. 

Ese es el propósito de esta cooperación: una cooperación técnica para apoyar el plan de desarrollo de los países buscando su sostenibilidad y pleno desarrollo. Creemos que la alimentación escolar es crucial para el desarrollo de los países. Es por eso que Brasil continúa esforzándose por una mejor actuación, más integral, más focalizada y eficiente en el ámbito de la RAES.

En su opinión, ¿cuáles son las ventajas de la cooperación técnica brasileña en alimentación escolar, no solo para los países socios, sino también para las políticas públicas en Brasil? ¿Qué hemos aprendido de estas experiencias a lo largo de los años?

Al desarrollar este ejercicio de divulgar y compartir una experiencia brasileña, existe la posibilidad de un análisis crítico por parte del socio que está allí. Este ejercicio de intercambio es muy importante para que también podamos utilizarlo para mejorar nuestros propios instrumentos. Siempre es bueno escuchar diferentes realidades, desafíos por los que están pasando otros países. Esto alimenta el proceso de reflexión sobre ese instrumento y es fundamental para el mejoramiento de cualquier iniciativa, sea un programa, una política, una experiencia. Esto trae beneficios mutuos.

Nuestros principios de Cooperación Sur-Sur tienen la ventaja de que, al trabajar en compartir, también recibimos esa reacción para que podamos no solo mejorar nuestros instrumentos sino también lograr que Brasil esté presente, que la Cooperación se convierta en una extensión de la política exterior brasileña. Siempre se recuerda, por todos nuestros directores, el fundamento del artículo 4 de la Constitución Federal, que el papel del gobierno brasileño es apoyar el desarrollo de los pueblos. Y esto se basa en este hito tan importante que es nuestra Constitución.

Hace 14 años que la Cooperación Técnica Brasileña se realiza junto con la FAO y con los países de América Latina y el Caribe. ¿Qué aspectos destacaría que hacen que esta modalidad de Cooperación Trilateral Sur-Sur sea innovadora y exitosa?

Puedo decir que la respuesta está en este documento que estamos lanzando sobre los beneficios y avances de esta alianza. Cuando el Gobierno Brasileño decidió consolidar y avanzar en la construcción de una relación con organismos internacionales en el ámbito de la Cooperación Sur-Sur, fue para que pudiéramos ampliar nuestras operaciones, nuestra actuación en la cooperación, para que a partir de esta asociación, pudiéramos servir un mayor número de demandas, así como profundizar nuestras iniciativas, complementando los diversos proyectos bilaterales que ya teníamos en América Latina, el Caribe y África.

Esta asociación demostró ser muy fructífera en esta complementariedad y en la profundización de las actividades. Todavía tenemos algunos desafíos con respecto a las responsabilidades de las partes involucradas, el reconocimiento de todos los actores, el proceso de divulgación y una comprensión clara de los socios, de qué se trata cada relación, equilibrando el protagonismo de todas las partes. 

Pero, si tuviéramos que hacer una evaluación de cuando empezamos, allá por 2008, con el acuerdo marco entre Brasil y la FAO para establecer esta asociación, registramos un enorme avance en la construcción de esta herramienta y este nuevo tipo de cooperación. Y esto se refleja muy claramente en el documento sobre los 14 años de nuestra cooperación lanzado en la 37ª Conferencia Regional de la FAO para América Latina.

¿Cuál es la importancia de que la RAES tenga ahora una plataforma disponible en varios idiomas? ¿Qué significa esto en términos de acciones futuras?

La importancia de contar con esta plataforma y que la información esté disponible en varios idiomas es enorme y fundamental. Los interesados ​​solo tendrán acceso a la información si está en el idioma que reconocen. Cuando el Gobierno Brasileño amplió el número de países con los que operaba, el primer paso que dimos fue asegurar un centro de traducción en la Agencia Brasileña de Cooperación. 

Porque sabemos que la preocupación por hablar el idioma del otro es una exigencia que hay que apoyar. La relación sólo será fluida si las dos partes tienen esta conexión. Con esto, podremos avanzar en nuestro objetivo común: tener los 33 países de ALC con programas sostenibles de alimentación escolar. Si ese es el objetivo, tenemos que difundir y transmitir esta información en todos los idiomas que habla el continente. Es fundamental escuchar y hablar el lenguaje del otro, estar abierto y preparado para ello.

¿Cuáles serán los mejores resultados que esta plataforma puede traer?

Nuestro ideal es que todos los países de la región sean parte de la Red y, en este locus, debe haber un ejercicio para discutir metas de corto, mediano y largo plazo, para que podamos identificar y seleccionar las estrategias y prioridades que debemos perseguir. 

Son estrategias que deben tener diferentes fases, y pueden tener diferentes extensiones, unas más momentáneas, otras más graduales, que evolucionan paulatinamente, logrando que todos los países puedan tener programas sostenibles de alimentación escolar. Debemos hacer estas discusiones bajo el paraguas de la Red.