Logo Raes__Es
fao
Search
Close this search box.

La articulación y el compromiso son cruciales para los avances en la alimentación escolar, dicen expertos en el Pacto de Milán

Panel sobre alimentación escolar fue realizado en el marco del 8º Foro Global del Pacto de Milán sobre Política Alimentaria Urbana, en Río de Janeiro

Paulo Beraldo

Rio de Janeiro – La sociedad civil, los diferentes niveles de los gobiernos locales y nacionales, los padres y las madres, las ONG e incluso los estudiantes deben movilizarse y comprometerse para el mejor funcionamiento posible de las múltiples acciones de la política de alimentación escolar. Esta fue la conclusión de los expertos reunidos en el panel “Alimentación Escolar: fortaleciendo los sistemas alimentarios locales y el uso de la biodiversidad”, realizado este lunes 17, como parte de las acciones del Día Mundial de la Alimentación 2022 y el 8º Foro Global del Pacto de Milán sobre Política Alimentaria Urbana. 

El panel, realizado en Río de Janeiro, fue coordinado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y Embrapa Alimentos e Territórios. Gustavo Porpino, analista de Embrapa Alimentos e Territórios, abrió la ceremonia diciendo que hay “muchas prácticas de alimentación escolar susceptibles de ser replicadas incluso en distintos continentes”. Agregó que el evento es una oportunidad para discutir estrategias para incrementar los programas de alimentación escolar con la valorización de la producción local y un mayor aprovechamiento de la biodiversidad local.

Kate MacKenzie, nutricionista y directora ejecutiva del Departamento de Política Alimentaria de Nueva York, dijo que hay 16.000 escuelas en la ciudad y qué hay cerca de 1 millón de estudiantes, con alrededor de 500 recetas. “Nuestro potencial para cambiar los sistemas alimentarios, predominantemente con compras públicas y educación, es extraordinario”, dijo. “Es necesario hacer un consumo de alimentos basado en el conocimiento. La educación alimentaria y el consumo deben estar interconectados”. Finalizó destacando la necesidad de trabajar en conjunto con todos los actores interesados ​​en la alimentación escolar para que la política pueda avanzar más. 

Rafael Zavala, Representante de la FAO en Brasil, afirmó que la alimentación escolar puede ser un ‘game changer’ para los sistemas agroalimentarios. Mencionó la importancia de que las escuelas enseñen el valor de la cultura alimentaria y la biodiversidad local con la alimentación escolar. “Necesitamos generar ambientes escolares saludables, tanto en las escuelas como en los hogares.” También resaltó la importancia de comprar productos de la agricultura familiar para promover el desarrollo territorial local. Y resaltó la necesidad de monitorear los menús que se ofrecen, citando el caso del Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE) de Brasil, que atiende a 41 millones de estudiantes diariamente y de manera universal. 

Una de las acciones regionales del Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO es el proyecto Consolidación de los Programas de Alimentación Escolar en América Latina y el Caribe, una alianza entre la FAO y la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC/MRE) y el Fondo Nacional para el Desarrollo de Educación (FNDE), que apoyan a los países de la región a fortalecer y consolidar sus políticas de alimentación escolar para garantizar el derecho humano a la alimentación. También dentro del alcance de esta iniciativa se encuentra la Red de Alimentación Escolar Sostenible, la RAES, que busca promover el intercambio de conocimientos y buenas prácticas en alimentación escolar.

Bent Egberg Mikkelsen, investigador especializado en alimentación escolar de la Universidad de Copenhague, Dinamarca, informó sobre la experiencia de trabajar en “alfabetización alimentaria en las escuelas”. Presentó ejemplos de cómo llevar los alimentos de los comedores a las aulas, utilizando la educación alimentaria como herramienta pedagógica, reuniendo áreas como medio ambiente, tecnologías digitales, ciencias, artes y alimentación. “No queremos presentaciones de Power Point, queremos que los estudiantes piensen, diseñen, creen e innoven”, explicó, citando la importancia de involucrar y motivar los jóvenes para influir en la transformación de los sistemas alimentarios en el futuro.

Harrison Freitas, analista de inteligencia de negocios del Sebrae Alagoas, habló sobre la experiencia de capacitar cocineras en el estado, que les permitió mejorar la calidad del menú escolar y aumentar las compras de la agricultura familiar, superando el 30% determinado por el PNAE. El concurso para valorar a los cocineros fue creado en 2019, y desde entonces, más de 2.800 cocineros y más de 50 nutricionistas han visto fortalecidas sus capacidades, impactando cerca de 700 escuelas en 20 ciudades de Alagoas.

“Me gustaría destacar Maceió, la capital de Alagoas, que logró una participación del 41% de la agricultura familiar en las compras públicas del PNAE”. Harrison afirmó que algunas recetas del concurso pasaron a formar parte de los menús de las escuelas, elogiando el trabajo conjunto con socios como Embrapa, Sebrae y Senac. Y terminó con el testimonio de una cocinera que dijo que el concurso les hizo “salir del anonimato y ser reconocidas como verdaderos educadores” 

Francine Xavier, del Instituto Comida do Amanhã, dijo que las ponencias fueron importantes para pensar desde la producción de alimentos al consumo y destacó la importancia de que la sociedad y los gobiernos se movilicen en esta causa. “Tenemos la oportunidad de tener el PNAE, que es muy potente para incluir la agricultura familiar, los pueblos tradicionales, promover el desarrollo local, la circularidad y garantizar el derecho humano a la alimentación. Somos capaces de transformar nuestra sociedad con esta herramienta (la política de alimentación escolar).”

La actividad fue coordinada por Embrapa Alimentos e Territórios, con apoyo de Embrapa Agroindústria de Alimentos, Instituto Comida do Amanhã, Sebrae Alagoas y con recursos del Proyecto Dom Hélder Câmara, coordinado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).