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Panorama de la Seguridad Alimentaria destaca la Red de Alimentación Escolar Sostenible como un ejemplo para la región

La Red, creada por el gobierno de Brasil en el 2018, es una acción de cooperación que busca profundizar el diálogo en alimentación escolar en América Latina y el Caribe

Brasília, 24 de enero de 2023 – La Red de Alimentación Escolar Sostenible (RAES) fue destacada en el informe Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y Nutricional de América Latina y el Caribe, difundido en el última semana, como un “un ejemplo de cooperación internacional”, llevado a cabo en América Latina y el Caribe. 

La Red fue creada en el 2018 por la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores (ABC/MRE) y el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación (FNDE/MEC), con apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). El Panorama resalta el trabajo de la RAES en la región, que ya cuenta con la adhesión de 21 países, en la organización de cursos de capacitación y talleres de intercambio, además de la asistencia técnica a los gobiernos en los distintos temas acerca de los programas de alimentación escolar. 

Según la publicación, “hasta 2021, se reporta que la metodología de escuelas sostenibles ha sido implementada en 15 países, 536 municipios y 23.385 escuelas, beneficiando a cerca de 1.668.739 estudiantes y a más de 9.356 agricultores familiares, quienes proporcionan el aprovisionamiento local”, refiriéndose a la metodología de Escuelas Sostenibles creada e implementada en el marco de la Cooperación Internacional Brasil-FAO desde el 2009 en la región. 

El Panorama Regional es una publicación conjunta de la FAO; el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA); la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS); el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) de las Naciones Unidas; y  presenta año a año una actualización del estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en América Latina y el Caribe.

La política de alimentación escolar para la seguridad alimentaria

La publicación presenta datos y análisis de los efectos de la pandemia y otras crisis en la inseguridad alimentaria y los precios de los alimentos. También evidencia políticas nacionales que han permitido aumentar el acceso a alimentos nutritivos y mejorar la seguridad alimentaria y nutricional. 

La política de alimentación escolar es resaltada en el documento por su asistencia a cerca de 78 millones de niños y niñas en la región, ofreciendo alimentos nutritivos, en muchos casos producidos localmente por la agricultura familiar. “Los programas de alimentación escolar se han asociado tradicionalmente con beneficios para la salud, la nutrición y la educación, pero también hay beneficios potenciales que abarcan al menos cuatro sectores principales: salud, educación, protección social y agricultura”, indica la publicación regional.

El componente de las compras públicas a la agricultura familiar es mencionado por su importancia en la inclusión de alimentos nutritivos en los menús escolares. Actualmente, varios países latinos están aplicando medidas para incluir las compras de agricultores y agricultoras familiares en los programas de alimentación escolar. Estas acciones han contribuido al desarrollo local y a la promoción de dietas saludables. 

“La demanda predecible de las escuelas y otras instituciones públicas pueden mejorar los medios de vida de los agricultores, así como de la comunidad en general. También, pueden mejorar el acceso de los escolares y otros consumidores a dietas saludables y promover sistemas alimentarios más sostenibles”, indica el documento que, también, hace un relieve sobre el potencial de la política de alimentación escolar de “disminuir la pobreza rural al estimular el desarrollo de mercados, proporcionar una fuente regular y fiable de ingresos a los agricultores familiares y ayudar a estos a superar las barreras que les impiden mejorar su productividad. Por ejemplo, desde 2009, los municipios brasileños deben, por ley, comprar al menos un 30% de productos procedentes de explotaciones familiares para alimentar a sus alumnos”.