Iniciativa que integra la Cooperación Brasil-FAO contó con un panel para promover la reflexión y el diálogo sobre alimentación escolar en la región.
BRASÍLIA, 30 de noviembre de 2021. La alimentación escolar en América Latina y el Caribe fue tema de un panel en el Green Rio, evento de referencia internacional para los negocios sostenibles y la economía verde, realizado entre el 25 y 27 de noviembre en Río de Janeiro y online, en una forma híbrida.
Con la participación de ponentes de Brasil y otros países, el panel presentó las principales acciones desarrolladas por el proyecto Consolidación de Programas de Alimentación Escolar en América Latina y el Caribe, ejecutado por el Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO, desde 2009, y que tiene como objetivo fortalecer las políticas de alimentación escolar en la región.
A través del proyecto, se promueven cursos de capacitación para profesionales como gestores públicos, responsables de los programas de alimentación escolar, entre otras actividades, que, durante los últimos doce años, han contribuido a una visión de la alimentación escolar sostenible como garantía del derecho humano a la alimentación adecuada en la escuela. La iniciativa es llevada a cabo conjuntamente por la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC/MRE), el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación (FNDE/MEC) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
La apertura del panel estuvo a cargo de Najla Veloso, coordinadora del proyecto regional, destacando los ejes metodológicos del trabajo: intercambio de experiencias, desarrollo de capacidades, asistencia técnica a los gestores de los países y difusión e intercambio de conocimientos.
La analista dee proyectos de ABC/MRE, Paola Barbieri, afirmó que la Agencia trabaja para apoyar a los países en la búsqueda de soluciones a sus desafíos, a partir del desarrollo de capacidades y el intercambio de experiencias, de manera horizontal y sostenible, destacando los resultados de la Cooperación Brasil-FAO en alimentación escolar durante los últimos años.
Bruno Silva, asistente de la coordinación del Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE), dirigido por el FNDE, elogió el hecho de que Brasil comparte más de 65 años de experiencia en alimentación escolar con países de la región, contribuyendo a la reducción de la inseguridad alimentaria y a garantizar el derecho humano a la alimentación de millones de estudiantes. También destacó la importancia de desarrollar circuitos cortos de producción y consumo de alimentos para la sostenibilidad de la política de alimentación escolar.
A su vez, el Representante de la FAO en Brasil, Rafael Zavala, comentó que las escuelas son los principales agentes y medios para cambiar la cultura alimentaria. “Por las características de los programas de alimentación escolar, de inclusión social y económica, de promoción de la alimentación saludable, de combate a la desnutrición y de creación de empleos, el desafío que tenemos es convertir la alimentación en un factor de cambio para que podamos lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)».
Testimonios internacionales
El panel también contó con un espacio para representantes de países socios de la Cooperación Brasil-FAO en el apoyo a la construcción y consolidación de marcos legales para la alimentación escolar. Mario Domingo, quien fue director de la Coordinación para el Fortalecimiento de la Comunidad Educativa en Guatemala (DIGEFOCE), mencionó la importancia del marco legal para garantizar la alimentación de 2,5 millones de estudiantes en el país y agradeció el apoyo brasileño.
Destacó el aumento de las inversiones y la incorporación de elementos de educación alimentaria y nutricional en los centros escolares, incentivando el consumo de frutas y verduras por parte de los estudiantes, lo que abre espacios para la generación formal de demanda de productos provenientes de agricultores familiares. «Guatemala aprendió de los procesos y experiencias desarrolladas en Brasil durante más de 60 años. Fuimos uno de los receptores de esta experiencia de tener una ley de alimentación escolar. Este proceso, una vez estandarizado, es muy importante para delimitar las atribuciones de cada uno dentro de un marco legal».
Verónica Sánchez, especialista en alimentación escolar de El Salvador, destacó el modelo de Escuelas Sostenibles desarrollado por la Cooperación Brasil-FAO, citando el apoyo de Brasil, a partir de 2009, para la estructuración de una estrategia de alimentación escolar saludable y sostenible, y que mejoró la seguridad alimentaria en el país. «Brasil ha sido muy importante porque nos acompaña en este camino. Hay años de experiencia en este tema y, para nosotros, es una gran ventaja tener este modelo».
«Es un honor para todos los brasileños saber que nuestra hermandad, al hacer disponibles nuestras políticas, tiene un impacto tan hermoso en los países, cada uno en su momento, dentro de su soberanía y en el principio de horizontalidad establecido por la Cooperación Internacional», comentó Najla Veloso, quien también agregó el rol de las Escuelas Sostenibles, que son una forma de trabajar localmente y de construir escala en la política a nivel nacional.
Para finalizar, María Beatriz Costa, coordinadora de Green Rio, elogió el nivel de las discusiones. «Este panel encendió una luz de esperanza. Solo puedo agradecer a todos y cada uno de los que participaron. La FAO, más que nunca, es el motor que ayudará a realizar los cambios que necesitamos».
