‘En las escuelas se deberían asegurar, al menos, una o dos comidas saludables al día’, dice Eve Crowley, Representante de FAO en Chile

La especialista dice que si bien hemos avanzado mucho como país en cuanto a erradicar la desnutrición, hoy enfrentamos un tremendo desafío en temas vinculados al sobrepeso, la obesidad y el acceso a dietas diversas y de calidad. Y en este contexto, el ambiente del colegio puede ser un gran apoyo, sobre todo en momentos de crisis. 

Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en todo el mundo, 149 millones de niños menores de 5 años son demasiado pequeños para su edad, 40 millones tienen sobrepeso y muchos millones presentan carencias de nutrientes esenciales que luego arrastran hasta su edad escolar. 

Por eso, es fundamental abordar la malnutrición en etapas tempranas e involucrar a las escuelas en esto. «La experiencia demuestra que las comunidades educativas son fundamentales para la alimentación y nutrición, no solamente para quienes reciben alimentos del Estado, sino también porque son los ambientes alimentarios donde niños y niñas pueden estar hasta dos tercios del día», dice Eve Crowley, Representante de FAO en Chile. 

Los retos al futuro

Crowley destaca que nuestro país ha sido un ejemplo a nivel global de erradicación de desnutrición infantil, en parte gracias a su Programa de Alimentación Escolar. No obstante, y si bien se ha avanzado mucho, hoy enfrentamos un tremendo desafío en cuanto a sobrepeso, obesidad y acceso a dietas saludables, diversas y de calidad.

Además, añade que es importante debatir acerca de cómo fomentar la producción de forma más inclusiva y sostenible, cómo educar y entregar alimentos ricos que sean bien consumidos, y cómo reducir las pérdidas y desperdicios. «Hoy, uno de los principales temas a abordar es la calidad y diversidad de los alimentos, cómo (y a quién) los compramos, la escasa educación nutricional y la universalidad del Programa de Alimentación Escolar. Recibir una alimentación adecuada no debería ser un beneficio para algunos, sino un derecho para todos. Deberíamos, al menos, asegurar en las escuelas una o dos comidas saludables al día, especialmente en momentos de crisis», asegura la especialista.

En esta línea, la representante de FAO en Chile explica que actualmente se está discutiendo la creación de una Política Nacional de Alimentación Escolar y una Ley de Alimentación Escolar junto con la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb). «Es fundamental que Chile tenga directrices claras sobre cómo debe ser la alimentación que se entrega en las escuelas, pero también considerar la perspectiva de sistema alimentario: dónde compramos esos alimentos, quién los produce, qué se prepara de acuerdo con nuestra cultura, cómo educamos en nutrición y las artes básicas de cocina», dice.

Líneas de acción

Como una forma de apoyar a los países que lo requieran, la FAO cuenta con un programa de Estándares y Guías de Nutrición Escolar, cuyo principal objetivo es mejorar la calidad nutricional de las comidas escolares y generar intervenciones del entorno alimentario escolar. «Desafortunadamente, muchos niños y niñas no pueden acceder a una alimentación saludable, y es ahí cuando un Programa de Alimentación Escolar universal es fundamental para asegurar su buen estado nutricional, desarrollo académico, la asistencia de niñas y niños en las escuelas, y forjar buenos hábitos de alimentación», dice Crowley.

*Contenido publicado en el diario El Mercurio, de Chile.