Brasília, Brasil, 2 de julio de 2024 – El Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE) de Brasil y la Red de Alimentación Escolar Sostenible (RAES) fueron invitados a presentar sus experiencias relacionadas con las compras públicas en la región de América Latina y el Caribe, en eventos realizados en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Roma, en la última semana de junio.
La invitación consideró la experiencia de la implementación de las acciones de la Cooperación Internacional Brasil-FAO en Alimentación Escolar desde el año 2009, un trabajo ejecutado por la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC/MRE), el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación (FNDE/MEC) y la propia FAO en la región latinoamericana y caribeña. También se tomó en cuenta la actuación de la RAES, desde el año 2018, reuniendo a más de 26 países en el diálogo sobre el fortalecimiento de los programas de alimentación escolar, para esta participación.
Se realizaron dos eventos: el «International workshop on Sustainable Public Procurement for Sustainable Food Systems» y el «Regional Pathway on Sustainable Public Procurement for Sustainable Food Systems», ambos organizados por los equipos que actúan en la División de Nutrición de la FAO y en el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), con sede en Roma, como esfuerzo de acción conjunta en el marco del One Planet Sustainable Public Procurement and Sustainable Food Systems Programmes.
Entre otras sesiones de diálogo y temáticas, Karine Santos, coordinadora general del PNAE de Brasil, presentó el programa de Brasil, ejecutado por el FNDE, evidenciando cifras e innovaciones, destacando la atención a todos los estudiantes matriculados en el sistema público, que llega a 40 millones de personas todos los días lectivos del año.
Karine mencionó la reglamentación, los mecanismos de implementación y los últimos resultados de la normativa dispuesta en el artículo 14 de la Ley 11.947, de 2009, que determina la compra de al menos el 30% de productos de la agricultura familiar con los recursos transferidos por el Gobierno Federal. La coordinadora general del PNAE destacó la importancia de la priorización por parte de los gestores nacionales, el trabajo descentralizado con Estados y municipios, y la articulación con diferentes instituciones gubernamentales y de la sociedad civil como fundamentales para el éxito de las compras públicas en el PNAE en su país.
En la misma sesión, la experiencia de la RAES fue presentada por Najla Veloso, coordinadora del proyecto Agenda Regional para Alimentación Escolar Sostenible en América Latina y el Caribe y secretaria ejecutiva de la Red, desarrollada en el ámbito de la Cooperación Internacional Brasil-FAO. En su presentación, Najla destacó la importancia de considerar que la política de alimentación escolar es el principal mecanismo que define la decisión de realizar compras públicas a la agricultura familiar en el marco de este programa y que la perspectiva de ofrecer dietas saludables en la escuela debe ser el principal eje de este diálogo.
Veloso subrayó que son muchos los desafíos y en varias dimensiones, entre ellos la definición de estas compras en el marco político de la alimentación escolar. Agregó que los menús escolares representan la demanda de productos necesarios para las escuelas, por lo que deben ser bien discutidos, adecuadamente planificados, estar en sintonía con el proceso productivo y de mercados de alimentos; y, sobre todo, deben estar comprometidos con la oferta de una alimentación nutritiva, saludable y ambientalmente sostenible en las escuelas, de acuerdo con las demandas nutricionales de los estudiantes.
Además de este aspecto, señaló otras necesidades como la adaptación y simplificación de los procesos de compra, el apoyo al asociativismo y cooperativismo de pequeños productores y de redes regionales, la promoción de crédito financiero para agricultores familiares, el fortalecimiento de alianzas de la sociedad civil y del gobierno, así como la articulación con todas las políticas correlacionadas, desde las más amplias como la de educación, salud y seguridad alimentaria y nutricional, hasta las más específicas como las de asistencia técnica, extensión, crédito, y otras.
«Consideramos importante fortalecer normativas específicas y prever las compras públicas en el marco de las políticas y programas de alimentación escolar como estrategia indispensable para garantizar alimentación escolar de calidad nutricional en las escuelas, para todos los estudiantes, especialmente con la oferta de frutas, verduras y otros alimentos frescos y locales», dijo.
El evento se centró en la sostenibilidad ambiental, especialmente en la demanda de mecanismos de enfrentamiento de los cambios climáticos a partir de las compras públicas, y propició el diálogo sobre la importancia de fortalecer los mercados locales y tradicionales de alimentos como vectores y caminos concretos para la transformación de los sistemas agroalimentarios convencionales, especialmente en países de baja y media renta.
Las actividades contaron con la participación de varias instituciones como universidades, gobiernos nacionales, organizaciones no gubernamentales (ONGs) y organismos internacionales, que evidenciaron sus experiencias y desafíos para alcanzar este mercado y esta sostenibilidad.
Las presentaciones mostraron cómo las compras públicas han sido objeto de investigaciones y estudios, a partir del reconocimiento de que son instrumentos potentes para aumentar la productividad e inclusión de pequeños productores en los sistemas agroalimentarios, proporcionando oportunidades de innovación y expansión de sus negocios.
Al final, con el objetivo de apoyar a los gobiernos de los países en la implementación de estas compras y en el fortalecimiento de este mercado en sus varias dimensiones, se discutió una lista de recomendaciones prioritarias, con pasos prácticos para orientar el diálogo con los gestores de alimentación escolar de los países y desarrollar capacidades que impulsen este mercado de compras públicas escolares en una perspectiva de sostenibilidad ambiental.
«Fue claramente destacada en el evento la necesidad de que las compras públicas para alimentación escolar prioricen alimentos locales, agroecológicos, biodiversos que optimicen el uso del suelo y del agua, entre otros puntos considerados esenciales, porque este conjunto de acciones incentiva la producción de alimentos más nutritivos y promueve menor impacto ambiental», afirmó Najla Veloso.
