El evento reunió representantes de Brasil y de otros países de la región, quienes resaltaron las innovaciones de esa ley. Actualmente la iniciativa permite atender a 40 millones de estudiantes diariamente en Brasil.
Paulo Beraldo y Palova Brito
Brasília, Brasil, 21 de junio de 2024 – “La garantía de alimentos nutritivos y saludables para niños y adolescentes es esencial para la seguridad alimentaria de las familias y la reducción de las desigualdades”, afirmó la primera dama de Brasil, Janja Lula da Silva, embajadora de la alimentación escolar en el país, durante la inauguración del evento internacional de celebración de los 15 años de la Ley de Alimentación Escolar de Brasil. Ella destacó, además, que Brasil y la FAO llevan el ejemplo de la alimentación escolar brasileña al mundo hace más de quince años.
El evento virtual, realizado el 20 de junio, fue organizado por el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación (FNDE), con el apoyo de la Agencia Brasileña de Cooperación del Ministerio de Relaciones Exteriores (ABC/MRE) y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en el ámbito del Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO. La actividad también contó con la participación del Centro de Excelencia contra el Hambre del Programa Mundial de Alimentos (WFP) en Brasil y representantes gubernamentales de programas de alimentación escolar de República Dominicana y de São Tomé y Príncipe. El evento tuvo transmisión por las redes sociales y reunió a cerca de 850 personas en tiempo real.
La presidenta del FNDE, Fernanda Pacobahyba, resaltó que la Ley 11.947 institucionalizó el Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE) como una política de Estado que ha perdurado, avanzado y mejorado, atendiendo actualmente a cerca de 40 millones de estudiantes diariamente. Para la presidenta, la ley ha sido eficaz como instrumento de protección social, mejorando la frecuencia escolar e incentivando hábitos alimentarios saludables.
Agregó que se siente orgullosa de la contribución del programa brasileño para la construcción de políticas de alimentación escolar en otros países, por medio de la cooperación internacional, enfatizando la asociación con la ABC, la FAO y el WFP en la misión de compartir experiencias, prácticas y conocimientos brasileños con otras naciones. “Esta ley ha inspirado a numerosos países, y esto se debe a sus muchos avances”.
La coordinadora general del PNAE, Karine Santos, mencionó que la ley trajo la obligatoriedad de que al menos el 30% de los alimentos para los estudiantes sean adquiridos de la agricultura familiar. Destacó, además, los principios de la universalidad, del fortalecimiento de la participación social por medio de los consejos de alimentación escolar (CAE), de la promoción de acciones de educación alimentaria y nutricional y que, por todo eso, se ha convertido en un mecanismo para la garantía del derecho humano a la alimentación adecuada. “Estos avances sólo fueron posibles porque trabajamos de forma coordinada y articulada a nivel federal y con los entes subnacionales, los Estados y los municipios que ejecutan este programa”.
Una ley que cruzó las fronteras de Brasil
Desde el año 2009, por medio del Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO, la ABC, el FNDE y la FAO han desarrollado proyectos que buscan el fortalecimiento y la consolidación de programas y políticas de alimentación escolar en América Latina y el Caribe. En 2018, se creó en el ámbito de esta cooperación la Red de Alimentación Escolar Sostenible (RAES), también como resultado de los esfuerzos para fortalecer y consolidar los programas de alimentación escolar en la región.
Plinio Pereira, responsable adjunto de la cooperación técnica Sur-Sur trilateral con organismos internacionales de la ABC, destacó que la alimentación escolar es estratégica e importante para combatir el hambre por su enfoque multidimensional e intersectorial, agradeciendo también al FNDE por la asociación con la ABC, la FAO y el WFP. Para él, este trabajo ha permitido el fortalecimiento de las capacidades nacionales, el perfeccionamiento y la consolidación de programas de alimentación escolar en los países de América Latina, el Caribe y África. “Son incontables los progresos significativos que los gobiernos socios han hecho en sus programas”, resumió.
Maya Takagi, oficial sénior de políticas de la FAO, destacó que la ley brasileña traspasó fronteras e inspiró a seis países en la región a formular y promulgar leyes específicas de alimentación escolar: Bolivia, Ecuador, Guatemala, Honduras, Panamá y Paraguay. Y que otros tres están en proceso de elaboración de sus marcos normativos: Chile, El Salvador y República Dominicana.
Ana Carolina Báez, directora de formulación y evaluación nutricional del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil de la República Dominicana (INABIE), destacó que la legislación brasileña traduce en su totalidad los principios de una alimentación escolar sostenible. “Fueron muchos los aprendizajes que tuvimos desde intercambios de experiencias, apoyos técnicos, cursos, pero sobre todo conocer que hay mucho que aún podemos hacer en nuestros países”. Báez informó que ya está en el Congreso Nacional dominicano una propuesta de ley sobre el tema.
Emanuel Montoia, coordinador del programa de alimentación escolar y salud de São Tomé y Príncipe, destacó el papel del gobierno brasileño y de los organismos internacionales en la creación de la ley de alimentación escolar de su país, en 2012. “Mucho de este programa tiene que ver con el apoyo que recibimos de la cooperación brasileña y de la experiencia de Brasil”.
Daniel Balaban, quien era presidente del FNDE en la época de la promulgación de la ley de alimentación escolar y, actualmente, es director del Centro de Excelencia contra el Hambre del WFP en Brasil, comentó que fue una innovación y una osadía elaborar una ley como esta hace quince años: “Y fue gracias a esa osadía que hoy estamos celebrando una ley que ha dado tan buenos resultados. Es muy importante que la población defienda políticas públicas, ellas son de la población y para la población”.
En la clausura del evento, Najla Veloso, coordinadora del proyecto Agenda Regional para la Alimentación Escolar Sostenible en ALC, afirmó que la cooperación técnica internacional también contribuyó al fortalecimiento de la ley en Brasil y permitió que traspasara fronteras. Al final, concluyó: “Nuestros aplausos para el FNDE y para la referencia global que es la Ley de Alimentación Escolar de Brasil, promulgada en junio de 2009, y que desde hace 15 años viene transformando la calidad de la alimentación escolar en el país y en el mundo”.
Participación social
Durante el evento virtual, fue lanzado el Premio CAE de Participación Social 2024, que destaca la importancia de la participación de los consejos de alimentación escolar en la ejecución del PNAE Brasil. Los maestros Paulo Souza y Sandra Tinós representaron a los consejeros de alimentación escolar en la premiación.
Renata Mainenti, coordinadora de apoyo al control social del FNDE, afirmó que la Ley 11.947 fortaleció el papel de la participación social. “Aunque sabemos de los desafíos que tenemos en la construcción de la participación social, sabemos también que existen miles de prácticas de control social en el PNAE que necesitan ser conocidas y difundidas. Ese es el objetivo mayor del Premio CAE”.
La grabación del evento está disponible en Youtube: