Documento final del Foro en Japón reúne prioridades, destaca avances, desafíos y acciones para transformar los sistemas alimentarios.
Brasilia, Brasil, 16 de enero de 2025 – El Foro Global de Nutrición Infantil (GCNF) presentó un comunicado oficial que define prioridades para mejorar los programas de alimentación escolar en todo el mundo. El documento final del Foro, realizado en Japón en diciembre de 2024, destaca los avances en la calidad de los programas entre 2022 y 2024, su contribución a la transformación de los sistemas alimentarios y la necesidad de fortalecer sistemas más sostenibles y resilientes. El evento tuvo la participación de 408 representantes de 82 países.
El documento busca apoyar los objetivos de la Coalición de Alimentación Escolar (SMC) y del Summit Nutrition for Growth (N4G), reforzando la colaboración global en torno a la nutrición infantil. El comunicado identifica los desafíos y facilitadores para avanzar en los programas de alimentación escolar. A continuación, algunos de sus puntos destacados:
Obstáculos y desafíos para mejorar los programas de alimentación escolar:
- Falta de coordinación y colaboración intersectorial.
- Financiamiento inestable.
- Infraestructura limitada (cocinas inadecuadas, falta de espacios de almacenamiento y transporte insuficiente).
- La alimentación escolar con productos locales no siempre es viable debido a una oferta limitada de alimentos de calidad.
- Choques climáticos que dificultan la producción local necesaria.
- Capacidad limitada de actores en las cadenas de valor.
- Ausencia de leyes, políticas y normativas nacionales que promuevan la participación de pequeños agricultores y cooperativas en los programas de alimentación escolar.
- Sistemas limitados de monitoreo y evaluación para generar evidencia y medir el progreso.
- Alta rotación de funcionarios gubernamentales.
- Falta de nutricionistas dedicados al programa para garantizar comidas nutritivas y equilibradas.
Factores que apoyarían la mejora de los programas de alimentación escolar:
- Colaboración y coordinación multilateral entre los ministerios de educación, agricultura, salud, finanzas y otros.
- Establecimiento de sistemas intersectoriales para gestionar los programas de alimentación escolar.
- Promoción conjunta de legislación sobre alimentación escolar con participación de parlamentos y consejos locales.
- Garantía de coordinación en los niveles nacional, provincial y local.
- Financiamiento gubernamental sostenible mediante presupuestos dedicados a la alimentación escolar.
- Desarrollo de estrategias nacionales de sostenibilidad con planes de trabajo e indicadores de desempeño.
- Inclusión de fuentes de financiamiento adicionales en las legislaciones de educación y agricultura.
- Fortalecimiento de capacidades y asistencia técnica para los actores de la cadena de valor, incluyendo agricultores locales y personal de los programas de alimentación escolar.
- Desarrollo de asociaciones público-privadas.
- Capacitación a agricultores locales para mejorar su capacidad productiva.
- Participación comunitaria, involucrando a padres, docentes, supervisores, comunidades y agricultores, para garantizar que los programas reflejen las necesidades y tradiciones locales.
¿Cómo contribuyen los programas de alimentación escolar a transformar los sistemas alimentarios?
- Conexión de escuelas con organizaciones agrícolas locales mediante iniciativas que garanticen suministro constante de productos locales y puedan crear mercados seguros para los agricultores.
- Financiamiento directo a escuelas para realizar compras locales y otorgar financiación anticipada a los agricultores, incentivando un aumento en la producción con demanda garantizada.
- Inclusión de organizaciones agrícolas lideradas por mujeres, generando oportunidades económicas para ellas.
- Promoción de prácticas agrícolas más sostenibles a través de procesos de licitación, priorizando productos frescos y orgánicos en los menús escolares.
- Inversión en mejoras para el transporte de alimentos frescos.
- Desarrollo de huertos escolares para introducir alimentos nutritivos a los niños y diversificar las comidas.
- Promoción de la cultura y gastronomía local en los menús escolares, fomentando la valoración de los alimentos nutritivos locales.
Que es necesario para intensificar la transformación de los sistemas alimentarios:
- Desarrollo de directrices de certificación para productos locales, facilitando su adquisición.
- Incentivar a jóvenes emprendedores agrícolas a convertirse en defensores de la alimentación saludable.
- Apoyar a agricultores indígenas y pequeños productores para aumentar la productividad de cultivos resilientes al clima.
- Involucrar nutricionistas en las aulas e integrar la educación nutricional en los programas de alimentación escolar.
- Fomentar la colaboración con el sector privado, especialmente con agregadores, para aumentar el procesamiento local de alimentos.
- Proveer asistencia técnica para generar evidencia y fortalecer la capacidad de investigación nacional.
- Realizar análisis de retorno de inversión en los programas de alimentación escolar.
- Reducir la rotación de cocineros escolares aumentando sus salarios y estableciendo una cláusula de salario mínimo.
- Reforzar la inclusión social y la equidad de género en los programas de alimentación escolar.
Papel de RAES
La RAES estuvo presente en el Foro realizado en Japón y compartió su experiencia de actuación en América Latina y el Caribe. Representada por instituciones como la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC), el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación (FNDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la RAES destacó los avances de la región en alimentación escolar.
Najla Veloso, coordinadora del proyecto Agenda Regional para Alimentación Escolar Sostenible y secretaria ejecutiva de la Red RAES, afirmó: «La región de América Latina y el Caribe se ha convertido en una referencia mundial en alimentación escolar. Es fundamental ocupar estos espacios para compartir nuestros avances y aprendizajes con el mundo.»
La participación de la RAES fue crucial para el intercambio de información, el aprendizaje y la inspiración para el crecimiento de los programas de alimentación escolar en la región y más allá.