Una investigación del Instituto de Pesquisa Econômica Aplicada (Ipea) refuerza la importancia de programas como el PNAE para mejorar los índices nutricionales de la población y promover el desarrollo territorial local.
Brasilia, Brasil, 14 de enero de 2025 – Proveer alimentos para programas gubernamentales incrementa los ingresos promedio de los agricultores familiares brasileños, con un impacto más significativo entre aquellos con menores ingresos, revela un estudio publicado en enero de 2025 por el Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (Ipea), que analizó el impacto del Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE) y el Programa de Adquisición de Alimentos (PAA) en los ingresos de los proveedores.
La investigación evidenció que comercializar alimentos para el PNAE tiene un efecto positivo de entre el 23 % y el 106 %, mientras que participar como proveedor del PAA aumenta los ingresos de los agricultores entre el 19 % y el 39 %. En ambos casos, los mayores efectos se observan entre los agricultores de menores ingresos, el público objetivo principal de estas políticas.
A través del PNAE, el Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación (FNDE) transfiere recursos para atender a aproximadamente 41 millones de estudiantes matriculados en la educación básica de las redes municipales, distritales, estatales y federales. Desde 2009, por mandato legal, al menos el 30 % de estos recursos deben invertirse en la compra directa de productos de la agricultura familiar.
En el PAA, los gobiernos adquieren alimentos de la agricultura familiar mediante convocatorias públicas, sin necesidad de licitación. El programa tiene varias modalidades, pero la principal, denominada Compra con Donación Simultánea, prioriza a los grupos económicamente más vulnerables. Los alimentos adquiridos se destinan a organizaciones asistenciales y filantrópicas, además de abastecer prisiones, restaurantes populares, cocinas comunitarias, bancos de alimentos y otros espacios públicos.
“Los resultados corroboran el reconocimiento de expertos y organismos internacionales de que las compras públicas de alimentos de la agricultura familiar son herramientas administrativas estratégicas para la actuación del Estado en diversas dimensiones de la agenda gubernamental. Esto es especialmente relevante al buscar mejorar los índices nutricionales de la población, incentivar modelos productivos sostenibles y promover el desarrollo rural a través de la generación de ingresos para los productores beneficiados, tal como lo establecen acuerdos internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, afirman los investigadores del estudio.
La investigación también destacó la importancia estratégica de estos programas para los pequeños agricultores, dado que los de mayores ingresos ya cuentan con otros canales para comercializar sus productos. Para estimar el impacto en los ingresos, los investigadores cruzaron bases de datos de compras de los dos programas con los registros de la Declaración de Aptitud al Pronaf (DAP), posteriormente sustituida por el Registro de la Agricultura Familiar (CAF, por su sigla en portugués), un documento obligatorio para acceder a los mercados de compras públicas de alimentos. Se utilizaron diversas técnicas estadísticas para crear grupos comparables, lo que permitió análisis más precisos sobre los efectos de los programas.
Otros hallazgos
El estudio reveló que los agricultores familiares de las regiones Sur y Sudeste de Brasil, con mayor capacidad organizativa y productiva, tuvieron más oportunidades de participar en el PNAE. Además, se concluyó que el nivel educativo influye en el acceso a estos programas: los agricultores con niveles más altos de escolaridad tienen una probabilidad mayor de participar en ambos programas, ya que la educación facilita la comprensión de las reglas y requisitos para ingresar a estas políticas públicas.
RAES
Desde su creación en 2018, la Red de Alimentación Escolar Sostenible (RAES), desarrollada por el FNDE, la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), impulsa las compras públicas de la agricultura familiar para los programas de alimentación escolar como acción estratégica para garantizar el desarrollo territorial local, proporcionar ingresos y mejorar la calidad de vida de millones de familias agricultoras. En este sentido, el estudio del Ipea aporta más evidencia para fortalecer la relevancia del vínculo entre la agricultura familiar y los programas de alimentación escolar, tanto en Brasil como en otros países de América Latina y el Caribe.
Conozca el estudio completo en este enlace.
Contenido adaptado por el equipo de la RAES a partir de informaciones del Ipea
