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Familias agricultoras dominicanas suman esfuerzos y logran acceder a mercados institucionales y privados 

Las 52 familias agricultoras que conforman la Villa Poppy Cooperativa de Productores, se organizaron, mejoraron técnicas de cultivo y, hoy, venden sus productos para el Estado y cadenas de supermercados y restaurantes.

Constanza, República Dominicana, 02 de mayo de 2023 –  En la Cordillera Central de la República Dominicana está ubicada la ciudad de Constanza, que se caracteriza por tener un suelo fértil y un clima influenciado por vientos que mueven las nubes hasta que se chocan con las cordilleras, provocando lluvias frecuentes en esa región.

Este municipio cuenta con alrededor de 60 mil habitantes y está a tres horas de la capital. A su vez, tiene una comunidad denominada Villa Poppy donde un grupo de familias agricultoras sumó esfuerzos para la estructuración de una cooperativa de productores de la agricultura familiar. Juntos, buscaban comercializar su producción y ampliar cada vez más el acceso a los mercados nacionales. Las 52 familias organizadas en esta comunidad de Villa Poppy viven y trabajan en torno a la cooperativa, que les ha generado ingresos y cambios en las condiciones de vida.  

Vista de drone de las plantaciones y de las casas de los agricultores de Villa Poppy

En 2022, la cooperativa, considerada modelo en el país, obtuvo el Registro de Proveedor del Estado (RPE). Fue la primera organización de agricultores y agricultoras familiares en obtener dicha certificación en República Dominicana. Eso les ha permitido participar de programas de compras institucionales en el país, ya que el principal comprador dominicano es precisamente el Estado.

El presidente de la Junta de Vecinos de Villa Poppy, Bernardo Díadía , explica que los agricultores y agricultoras han mejorado y perfeccionado las técnicas de producción y diversificado el cultivo de frutas y verduras como frutillas, lechugas, papas, radicchios, ají, cebollas, zanahorias, entre otros. Los alimentos son consumidos en la comunidad y vendidos a otros mercados.

“Comenzamos con los cursos, creamos una cooperativa, y pasamos a vender sin intermediarios a diferentes supermercados y empresas. No es fácil, pero hemos demostrado que sí, se puede”, explicó Díadía. Según el presidente de la Junta, a lo largo del tiempo la cooperativa fue creciendo, generando así más oportunidades de empleos.

Actualmente, además de vender al Estado, también comercializan su producción en el mercado privado, incluso a una  cadena internacional de restaurantes y varios supermercados nacionales, con tiendas ubicadas en distintas partes del país. Los propios integrantes de la cooperativa hacen toda la gestión, la negociación para vender a los mercados hasta las entregas de la producción, que hacen por medio de un camión comprado por la  cooperativa.

El agricultor Bernardo y sus frutillas

Más de 50 familias se integran al cultivo de hortalizas y vegetales respetando estándares de calidad y sostenibilidad. Hay visitas y auditorías de mercados y empresas para evaluar la calidad de los productos. “Desde que llegamos aquí, nuestra vida ha mejorado mucho. No conocíamos televisores, no conocíamos neveras. Hoy tenemos un camión. Nosotros vendíamos lechugas a 2 pesos dominicanos, y con la canalización y el apoyo, podemos vender a 25 pesos”, comentó el productor. 

Para Miguel Ángel Rosario, presidente de la Cooperativa Villa Poppy, la venta de la producción por medio de las compras institucionales a la agricultura familiar ha cambiado para mejorar la vida de las casi 200 personas que viven allá. “Es una iniciativa para que la comunidad pueda sobrevivir por medio de esta cooperativa”.

La cooperativa cuenta con algunos financiamientos otorgados por el Banco Agrícola de la República Dominicana. Además reciben apoyo de otras instituciones del gobierno tales como: Ministerio de Agricultura, Ministerio de Medio Ambiente, Instituto Nacional de Estabilización de Precios (INESPRE), entre otras. De igual forma la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha brindado apoyo técnico para la realización de la línea base socioeconómica de la comunidad de Villa Poppy y la formulación de una estrategia de Desarrollo sustentable para dicha comunidad. Por otro lado, ha fortalecido las capacidades de infraestructuras a través de la construcción y equipamiento de un centro de acopio y empaque para agregar valor a la producción y mejorar la comercialización. entre otras asistencias técnicas.

Plantación de frutillas en Villa Poppy

Además, la cooperativa también contó con el apoyo del programa de agricultura familiar de Supérate, una institución del gobierno dominicano dedicada a reducir la pobreza y fomentar el desarrollo. “Nuestra tarea es llevar los agricultores de la manera más sostenible y rápida para que puedan vender directamente asegurando calidad, inocuidad y constancia al mercado que quiera estos productos”, dijo Arturo Bisonó, responsable por el programa. 

La Cooperativa Villa Poppy participó de talleres y transferencia de conocimientos de temas como mejores prácticas para el cultivo, plan de negocios, formalización, asistencia técnica, apoyo para acceso a mercados públicos y privados, entre otros.

Asimismo, hubo una sensibilización a las instituciones públicas sobre la importancia del consumo de productos locales y del fomento a la agricultura familiar dominicana. Según Bisonó, se aplicó el enfoque territorial y de sostenibilidad local, buscando garantizar la seguridad alimentaria de las familias agricultoras y fortalecer la asociatividad y el cooperativismo.

Según Bisonó los resultados ya obtenidos son importantes ya que los agricultores comercializan directamente a supermercados, restaurantes, son proveedores certificados del Estado, ya venden a instituciones públicas como hospitales y están preparados para vender a la alimentación escolar. “Esta comunidad ya está insertada en el mercado”.

Vista de drone de las distintas plantaciones de Villa Poppy

El responsable del programa Supérate explica que la próxima etapa es ingresar en las compras para la alimentación escolar. En este sentido, comentó acerca del decreto de la Presidencia de la República, publicado en el 2022, que instruye a las instituciones públicas para el proceso de flexibilización para incluir la agricultura familiar dominicana en la política de alimentación escolar, lo que permitirá que, por ejemplo, la Cooperativa Villa Poppy pueda participar.

La experiencia en la organización de las familias agricultoras y la estrategia de comercialización que ha implementado tanto para el Estado como para compradores privados hizo de la cooperativa un ejemplo para el país, y llevó a la visita de una delegación internacional a la ciudad de Constanza para conocer esta iniciativa de agricultura familiar. 

La misión, organizada por el proyecto Consolidación de Programas de Alimentación Escolar, del Programa de Cooperación Internacional Brasil-FAO, contó con participantes de 10 países del Caribe que, durante una semana, visitaron República Dominicana para conocer la políti