Logo Raes__Es
fao
Search
Close this search box.

‘Los aprendizajes e intercambios apoyan nuestras decisiones y mejoras en la alimentación escolar’

En entrevista a la plataforma RAES, Ana Carolina Báez comenta la importancia de los intercambios para el avance de la política de alimentación escolar en República Dominicana

Paulo Beraldo

“Los aprendizajes que hemos adquirido con los intercambios nos han permitido el apoyo a las tomas de decisiones para fortalecer nuestro programa de alimentación escolar”, contesta Ana Carolina Báez, directora de formulación y evaluación nutricional del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE) sobre la importancia de que República Dominicana forme parte de la Red de Alimentación Escolar Sostenible (RAES). 

República Dominicana es uno de los 21 países de América Latina y el Caribe que integran la RAES, una iniciativa de cooperación internacional creada por el gobierno de Brasil y apoyada por la FAO para fortalecer las políticas de alimentación escolar de los países de la región. 

“Desde hace varios años la Cooperación Brasil-FAO ha estado trabajando con nosotros compartiendo sus conocimientos, asesoría técnica, talleres, visitas e intercambios”, agregó Ana Carolina, quien fue parte de una misión de profesionales de su país en mayo en Brasil para conocer la ejecución de la política de alimentación escolar e intercambiar experiencias con otros países. 

El grupo dominicano fue conformado por integrantes de la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el país, del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE), del Programa Supérate y de los ministerios de Agricultura y de Salud. En la ocasión, Ana hizo esta entrevista con la plataforma de RAES.  

¿Cómo cree usted que la participación de República Dominicana en eventos como este y en la Red de Alimentación Escolar Sostenible (RAES) aporta a la política local? 

Los programas de alimentación escolar constituyen una política social sumamente importante para nuestros países, para combatir la malnutrición y llevar salud a nuestros escolares. Estos intercambios tienen gran importancia en la formación de nuestros técnicos, pero también apoyan a sensibilizar a las autoridades, a los tomadores de decisiones sobre iniciativas que aportan al bienestar de nuestros estudiantes.

¿Puede mencionar algún cambio concreto que ocurrió en este sentido?

En los últimos dos años que hemos estado participando activamente en la RAES, hemos tomado decisiones importantes, como la exclusión de bebidas azucaradas del programa de alimentación escolar. Estas aportaban gran cantidad de azúcar diariamente, lo que se relaciona a problemas de salud, tales como enfermedades crónicas, obesidad y sobrepeso. Tomando en cuenta todo eso y todo lo que hemos aprendido en estos intercambios, hemos tomado esta medida muy importante. También hemos iniciado la inclusión de frutas frescas, un cambio histórico, ya que la fruta fresca nunca había formado parte de nuestros menús. Ese era un grupo de alimentos que faltaba. Y ese también ha sido un paso importante. 

¿Ana Carolina, puede decir un poco más sobre la experiencia de la institucionalización de la política de alimentación escolar? 

Otro aspecto que hemos conocido con estos intercambios, es la experiencia de otros países en materia de marcos normativos, lo que nos ha servido mucho como guía. En este año nuestra institución con el apoyo de FAO, del Frente Parlamentario contra el Hambre y de múltiples instituciones gubernamentales, sociedad civil, academia, sociedades médicas, construyó un anteproyecto de Ley de Alimentación y Nutrición Escolar que fue depositado ante la cámara de Diputados y que en este momento espera para ser evaluado. Es un anteproyecto que busca ser garante de que las mejoras y avances que hemos tenido y que tendremos en nuestro PAE no sean voluntad de las autoridades del momento, sino que puedan trascender e institucionalizarse. 

En su visión, ¿qué significa para República Dominicana y para el INABIE formar parte de esta red? 

Es un honor formar parte de esta red, estar aquí compartiendo con los demás países, aprendiendo de las experiencias y ver que es  posible hacer cambios. A veces pensamos que el sistema nos ahoga, que no podemos dar los pasos necesarios, y la verdad es que ver cómo otros países han avanzado y  mostrar los pasos nuestros es importante.  Ver el modelo de Brasil,  que nos apoya tanto, hace pensar que todo eso es posible, que con pequeños pasos podemos avanzar hacia una alimentación escolar más saludable y sostenible. Somos países muy ricos, diferentes y a la vez muy parecidos en nuestras realidades y problemáticas, pero con un objetivo común, voluntad e intercambio de experiencias,   podemos avanzar para tener una alimentación más saludable.